Cuando hablamos de transformación digital en el sector público nos referimos a la transformación digital en la administración pública, en donde las entidades reestructuran sus tácticas, metodologías de trabajo y estrategias dentro de un marco de gobernanza, para la mejora de la eficiencia y calidad de sus servicios de manera digital, y de esa manera acercar los servicios del Estado a todos los ciudadanos.
En sí, La transformación digital es el cambio asociado con la aplicación de tecnologías digitales en todos los aspectos de la sociedad humana, puede ser considerada como la tercera etapa o tercera fase de la adopción de las tecnologías digitales (la competencia digital → el uso digital → la transformación digital), junto con la mejora de la capacidad de uso y de aplicación que se logra a través de la alfabetización digital.
La etapa de transformación implica que los usos digitales permiten inherentemente nuevos tipos de innovación y creatividad en un ámbito particular, más que sencilla y únicamente mejorar y apoyar los métodos tradicionales.
Por ejemplo, el concepto de “eliminar el papel”, dentro de la transformación digital, sí afecta a todo tipo de sectores, como a la sociedad, al gobierno, las comunicaciones y gestiones públicas; podemos hablar de la transformación digital como un avance a la mejora continua de un proceso en particular mediante el uso de la tecnología.
Qué necesitamos para alcanzar los objetivos digitales?
- El principal habilitador para un gobierno digital es sin duda la conectividad, porque sin conectividad simplemente no tendríamos la cobertura necesaria para acercar los servicios del Estado a poblaciones distantes.
- El segundo punto es el desarrollo de habilidades digitales;
- Consecutivamente necesitamos la existencia de buena interoperabilidad (intercambio de información entre las instituciones públicas).
- Finalmente, se requiere un marco jurídico robusto, para una navegación segura y protección de los datos; y por último, contar con un gobierno abierto (datos abiertos).
Para culminar, la responsabilidad de un gobierno moderno ya no consiste solo proporcionar tangibles, ya sea en forma de infraestructura y desarrollo, sino también en fomentar y habilitar un gobierno donde nos beneficiamos todos los ciudadanos. Finalmente, lo que desea el ciudadano, como usuario es facilidad en sus trámites, en cuanto a tiempo y eficacia se refiere, no gastarse todo el día en un solo trámite, no tener que llevar una carpeta llena de copias y que al llegar le digan que le falta una y poder, en conclusión, acceder desde cualquier punto y en pocos minutos obtener lo que requiere.
