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Infraestructura como Servicios y Plataforma como Servicios

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Dentro del mundo «como servicio», quizá la opción más conocida es la del Software como Servicio (SaaS). Pero existen otros dos formatos, tanto o más apreciados que está en todo tipo de medios empresariales: la Infraestructura como Servicio (IaaS) y la Plataforma como Servicio (PaaS). Es importante conocer lo que implica cada una de estas dos modalidades.

La infraestructura como servicio (IaaS) y la plataforma como servicio (PaaS) son modelos de servicio en la nube.

La infraestructura como servicio (IaaS) es un tipo de servicio de informática en la nube que ofrece recursos esenciales de proceso, almacenamiento y redes a petición que son de pago por uso. IaaS es uno de los cuatro tipos de servicios en la nube, junto con el software como servicio (SaaS), la plataforma como servicio (PaaS) y la tecnología sin servidor.

A menudo esto se traduce en el montaje de máquinas virtuales, que pone a disposición de sus clientes a través de Internet.

Los proveedores de Infraestructura como Servicio, por tanto, ofrecen a sus clientes una plataforma a medida y a demanda que les permite desplegar y gestionar aplicaciones sin tener que comprar ni mantener ni hardware ni software. Lo que hacen es alquilar el acceso a los recursos físicos o virtuales que necesitan para realizar sus tareas y almacenar datos. Estos recursos pueden ir desde servidores y almacenamiento hasta virtualización y componentes de red.

La migración de la infraestructura de una empresa a una solución de IaaS ayuda a reducir el mantenimiento de los Data Centers locales, a ahorrar dinero en los costes de hardware y a obtener información empresarial en tiempo real. Las soluciones de IaaS ofrecen la flexibilidad necesaria para escalar y reducir verticalmente los recursos de TI a petición. También ayudan a aprovisionar rápidamente nuevas aplicaciones y a aumentar la confiabilidad de la infraestructura subyacente.

IaaS permite evitar el coste y la complejidad de comprar y administrar servidores físicos e infraestructura de centro de datos. Cada recurso se ofrece como un componente de servicio aparte, y solo pagas por el tiempo que necesites un recurso concreto. Un proveedor de servicios informáticos en la nube como Azure administra la infraestructura, mientras que tú compras, instalas, configuras y administras tu propio software (sistemas operativos, middleware y aplicaciones).

Por el contrario, PaaS proporciona un marco para desarrollar y ejecutar aplicaciones. Al igual que con IaaS, el proveedor de PaaS hospeda y mantiene los servidores, redes, almacenamiento y otros recursos informáticos de la plataforma. Pero PaaS también incluye herramientas, servicios y sistemas que admiten el ciclo de vida de la aplicación web. Los desarrolladores usan la plataforma para compilar aplicaciones sin tener que administrar copias de seguridad, soluciones de seguridad, actualizaciones y otras tareas administrativas.

VENTAJAS DE PAAS SOBRE IAAS

Cuando sea posible, use PaaS en lugar de IaaS. Las opciones de PaaS son más fáciles de configurar y administrar. No es necesario configurar máquinas virtuales (VM) ni redes virtuales. Tampoco es necesario controlar las tareas de mantenimiento, como instalar revisiones y actualizaciones.

Sin embargo, la Infraestructura como Servicio es además altamente escalable, lo que quiere decir que las empresas pueden añadir o eliminar recursos con facilidad, a medida que vayan cambiando sus necesidades. Esto, sin duda, es una ventaja para las empresas que tengan una demanda variable. También para las que necesiten responder con rapidez a cambios en su entorno.

Esto, unido a las características anteriores, da a las empresas una gran flexibilidad para elegir el tipo y la cantidad de recursos que necesitan. También el punto en el que los recursos elegidos se desplegarán. Este nivel de control puede ayudar mucho a las compañías que tengan requisitos muy concretos en cuanto a infraestructura. Lo mismo que la posibilidad de desplegar con rapidez aplicaciones o servicios nuevos sin pasar por un proceso de compra complicado y largo.

DESVENTAJAS DEL MODELO DE INFRAESTRUCTURA COMO SERVICIO

Como sucede con todo, el modelo de Infraestructura como servicio también tiene sus desventajas. La primera es que las empresas, y sus departamentos de TI, no tendrán un control completo sobre la infraestructura que contraten. Eso puede ser un problema para compañías que tengan que cumplir unos requisitos muy concretos. Por ejemplo, los relacionados con la soberanía de los datos, que pueden requerir que estos se almacenen en un punto geográfico concreto.

Otro problema potencial que puede dar el modelo IaaS es ciertas dudas sobre su seguridad. Al no tener el control directo de la infraestructura, ni visibilidad completa sobre ella, puede que las empresas tengan menos capacidad de protegerla de amenazas. Esto preocupa especialmente a las compañías que tienen que gestionar datos sensibles. No obstante, hay ocasiones en las que un proveedor de IaaS suele ofrecer a sus clientes una postura sobre seguridad mejor que la que ellos podrían conseguir, por las dificultades técnicas y las relacionadas con los recursos.

DESVENTAJAS DEL MODELO PLATAFORMA COMO SERVICIO

Un modelo de Plataforma como Servicio también tiene inconvenientes. Por ejemplo, en cuanto a seguridad, que, aunque es una de sus ventajas también puede ser un inconveniente. A pesar de que las operaciones de negocio bajo PaaS suelen ser seguras, siempre existe cierto peligro de que el proveedor de Plataforma como Servicio pueda tener un problema de seguridad interno. Dado que todos los datos salen de un archivo cloud, un problema de este tipo podría derivar en una brecha de seguridad grave para los clientes.

Por otro lado, un modelo PaaS puede tener redundancias. Esto es, herramientas que las empresas no requieran, por ejemplo, y que no se pueden eliminar de la plataforma. Esto lleva a que las empresas tengan que renunciar a un cierto nivel de control para conseguir un sistema menos complicado y eficaz.

Las empresas también deben tener en cuenta que cada proveedor PaaS funciona de manera levemente diferente al resto. Así, una empresa que en algún momento quiera migrar sus operaciones, o utilizar las herramientas de un proveedor distinto puede toparse con que esa integración en concreto que quieren hacer es mucho más complicada de lo que parece.

¿CUÁL ELEGIR?

Tanto el modelo IaaS como el PaaS no podrían existir sin la nube. Están ligados de manera directa. En el primer caso, permite que las empresas puedan contar con infraestructura virtual desplegada y mantenida por otros para sus despliegues de aplicaciones. Mientras tanto, en el segundo, la nube es la base que engloba tanto la infraestructura como las herramientas y aplicaciones. utilizar sobre ella. Por tanto, la nube es la base común a ambos sistemas, y funciona una vez más, como facilitador para las empresas.

Cual elegir va a depender del escenario del cliente, cada cliente tiene necesidades diferentes, su entorno es diferente, y por eso la elección de qué arquitectura de nube es la más idónea para sí mismo.

Fuentes:

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